Birkenstock está envuelta en una guerra de derechos de autor que se parece a una batalla quijotesca con molinos de viento, ya que está perdiendo a cada paso, escribe laconceria.it. La publicación italiana señala que la marca alemana de sandalias incluso perdió un caso contra una pequeña tienda del barrio chino de Roma, que intentaba impugnar los derechos intelectuales de la querida silueta de Birkenstock y, en primer lugar, del diseño de la suela.
En marzo de 2021, nueve pares de sandalias tipo Birkenstock fueron confiscados a Giulio Zhang en Via Principe Eugenio en Roma. Poco después, otros 10 pares fueron confiscados de un almacén de Via Prenestina regentado por Chunjue Zhang, la tía de Giulio. Ambos individuos están siendo investigados por tráfico de plagio.
De hecho, las sandalias Melissa contienen todos los elementos que distinguen al calzado alemán: una plantilla de corcho y látex, un forro de cuero, un tacón ligeramente elevado y una puntera clásica.
Pero cuatro años después, casi 11 pares de zapatos Melissa han sido devueltos a sus propietarios. El juez no encontró base para la acusación de plagio contra los zapatos, cuyo diseño es confusamente similar al de las sandalias Birkenstock, porque la suela de los zapatos “Melissa” tiene “numerosos puntos hundidos”. Por lo tanto, los zapatos no pueden en ningún caso ser considerados "una copia exacta del original".
Además, como explicó el abogado de los dos ciudadanos nacidos en China, “el diseño por sí solo no puede registrarse como marca Birkenstock”. Otra rareza hace que la derrota de la marca alemana sea aún más significativa. En el mismo juicio, Giulio Zhang fue condenado a cuatro meses y su tía a un año y dos meses de prisión por falsificar zapatos de Alexander McQueen.
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