Los analistas de HSBC Holdings dicen que, según sus estimaciones de ventas del año anterior, el crecimiento de las ventas de artículos de lujo, excluyendo las fluctuaciones monetarias, podría ser sólo del 2,0% este año, lo que convertiría a 2024 en el sexto peor año en dos décadas (businessoffashion.com).
El estancamiento del segmento de lujo quedó de manifiesto cuando LVMH informó sus resultados del primer semestre del año. El crecimiento orgánico de las ventas se desaceleró del 3% al 1% en el segundo trimestre, ya que China sigue siendo una debilidad para el grupo y las fluctuaciones monetarias pesan sobre la rentabilidad. Grandes empresas como Kering, Ferragamo y Burberry están en números rojos.
LVMH se situó en su nivel más bajo en dos años y medio, perdiendo más del 30% de su valor. Las acciones de Kering, que no ha logrado revivir su gallina de los huevos de oro, Gucci, alcanzaron su nivel más bajo en siete años. Burberry acaba de perder su lugar en el FTSE 100 (un índice de las 100 empresas de mayor capitalización que cotizan en la Bolsa de Londres), dejándolo en su valor de mercado más bajo en 15 años.
Sólo Hermès y Prada pueden presumir de una posición estable.
La razón del deterioro de la situación en el segmento de lujo se debe principalmente a la disminución de la demanda de artículos de lujo en los Estados Unidos y en China, que representó el 23% del consumo mundial de artículos de lujo el año pasado (según Bain & Co. .). A medida que la economía del país empeora, los consumidores chinos se han adaptado a la situación a su manera, vistiendo artículos de lujo, mezclando marcas de alta gama con marcas más baratas y optando por gastar en experiencias.
Según Eswar Prasad, profesor de economía y comercio internacional en la Universidad de Cornell, según informó CNBC, las perspectivas económicas de Beijing para la segunda mitad del año están "en rojo intermitente o bastante cerca del rojo". Debido a una caída en el mercado inmobiliario y problemas a corto plazo con la demanda interna, especialmente la inversión privada y el consumo de los hogares, la manufactura de China también ha comenzado recientemente a desacelerarse.
Los analistas hacen distintas previsiones sobre la duración de la crisis. Desde una perspectiva macroeconómica, las principales incógnitas siguen siendo el desarrollo de la economía china, el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y China.
(Adaptado de Worldfootwear.com)
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