Apenas seis meses después de cambiar de propietario, el segundo minorista de calzado más grande de Alemania, Reno, se declaró en bancarrota en medio de una crisis en el sector del calzado que ha llevado a la insolvencia a muchas empresas en el país en los últimos meses.
La empresa matriz del minorista Reno Schuhcentrum y la filial Reno Schuh presentaron un procedimiento de insolvencia ante el Tribunal de Distrito de Hameln, con el representante Immo Hamer designado como administrador interino de la insolvencia. Según los informes de los medios, la quiebra solo afectará a las sucursales alemanas y no a las subsidiarias ubicadas en Austria y Suiza. Reno, el segundo minorista de calzado más grande de Alemania después de Deichmann, opera más de 300 tiendas en toda Europa, 180 de ellas en el país, y emplea a unas 1100 personas.
Reno cambió de manos hace seis meses. A fines de septiembre de 2022, el grupo minorista HR Group vendió Reno Schuhcentrum junto con sus subsidiarias a cm.sports GmbH y su socio colaborador GA Europe. Sin embargo, los intentos del nuevo propietario de hacer que la empresa volviera a ser rentable no tuvieron éxito, ya que las ventas no alcanzaron las expectativas.
Reno es uno de los últimos en ser golpeado por la crisis del sector del calzado alemán, que fue el resultado de la pandemia de COVID-19 y el conflicto militar en curso en Ucrania, lo que provocó un fuerte aumento de los costos. Por ejemplo, el minorista de calzado con sede en Hamburgo Görtz se declaró en quiebra en septiembre pasado, mientras que el grupo Ara se declaró en quiebra en diciembre de 2022 con sus filiales Klauser y Salamander.
Según Rolf Pangels, director ejecutivo de la asociación comercial Textile Shoes Leather Goods (BTE), una de cada diez zapaterías cerró en Alemania el año pasado, lo que resultó en un total de 1 cierres de zapaterías. Actualmente hay alrededor de 500 zapaterías en Alemania, un 10% menos que el año anterior. Las ventas en línea también disminuyeron un 000% en 13.
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